El home office o trabajo remoto se ha convertido en una opción cada vez más viable para muchas empresas en Argentina, especialmente en el contexto de la pandemia del Covid-19. Desde el inicio de la pandemia, muchas empresas han optado por minimizar riesgos y recurrir al trabajo remoto para minimizar la propagación del virus.
En 2020, muchas empresas subieron la apuesta y se prepararon para dar un paso más: establecer el home office de manera general para todos sus empleados, un cambio que ha sido bien recibido por muchos trabajadores. De hecho, según una encuesta reciente, un 88% de los empleados prefiere realizar su trabajo de manera mixta, mientras que sólo un 7% quiere el regreso a la labor presencial total y el 5% prefiere trabajar completamente desde casa.
El home office presenta importantes retos, sobre todo en el aspecto social, por lo que sustituir totalmente el esquema laboral previo no sería la solución más deseable. Sin embargo, el trabajo remoto tiene muchas virtudes, como la flexibilidad, la accesibilidad, la productividad y la conciencia sobre el impacto negativo en el medio ambiente de trasladarse hacia el puesto de trabajo.En definitiva, el home office es posible en Argentina y se ha convertido en una opción cada vez más viable para muchas empresas y trabajadores. La pandemia ha acelerado este proceso y ha demostrado que el trabajo remoto puede ser efectivo y beneficioso para todos.
