Un nuevo escándalo sacude el puerto de Chubut con graves acusaciones de extorsión y asociación ilícita en el sindicato SUPA (Sindicato Unidos Portuarios Argentinos). La Fiscalía inicio una investigación sobre un presunto caso de extorsión y amenazas por parte de dirigentes sindicales hacia empresarios del rubro de la estiba.
Según la denuncia, representantes del SUPA habrían utilizado su posición para presionar a empresas estibadoras a través de amenazas y paralización de actividades en el puerto, exigiendo pagos indebidos a cambio de permitir la descarga de materias primas. Estos actos habrían causado graves perjuicios económicos y medioambientales, al forzar una rápida descomposición de la materia prima, afectando así al medio ambiente.
La fiscal a cargo del caso, F. Gómez, sostiene que los imputados utilizaron el gremio que conducen como un medio para beneficios particulares, cubriéndose en un falso conflicto de incumplimiento paritario. Las acusaciones apuntan a una serie de reuniones donde se exigieron pagos millonarios a cambio de permitir la actividad portuaria, bajo amenaza de paralización total.
