En el contexto de extrema conflictividad laboral por la que atraviesa el sector
pesquero provincial; las medidas de fuerza extorsivas y la violencia sindical que se
aprecian a diario; y las dificultades que implican intentar retomar a la brevedad la
actividad productiva normal, esta Camara Empresaria hace saber que tiene la
intención y el deseo de reiniciar la operatoria, a cuyo fin anticipa la mejor
predisposición al del diálogo como única alternativa para la solución del conflicto, en el
marco de la C.O. vigente, y solicita a las Autoridades Provinciales, se sirvan
gestionar en conflicto, sobre la base de la información pormenorizada con la que
cuenta, respecto del n l negocio pesquero en la actualidad.
Y todo ello podría materializarse, solo una vez que estén dadas las garantías de paz
social y laboral por parte de todos los gremios involucrados, y se acuerden las
condiciones laborales y salariales que posibiliten la funcionalidad concomitante de
la flota fresquera, de la estiba, y de las plantas procesadoras, en las condiciones
económicas que autoriza el negocio pesquero actual, (con escasa productividad,
baja demanda de productos, caída abrupta de los precios internacionales, altos
volúmenes de stocks en cámara, etc).
Aún en este marco de extrema dificultad operativa y económica, las Empresas
Asociadas han respetado los Acuerdos salariales firmados, y han comprometido
actualizar mensualmente los salarios de sus dependientes conforme los índices
inflacionarios (IPC) que publica periódicamente el Indec.
Y esta es la cruda realidad de un sector que necesita de inmediato normalizarse
para poder retomar la actividad habitual, y al que hay que atribuirle el real valor
económico, productivo, y social q cial que tiene en la comunidad provincial.
Y a esto, no obsta el h l hecho que alguna empresa aislada, como RCA, (separada de
la Cámara), haya sucumbido a la presión sindical, y acordado incrementos salariales
insostenibles en el tiempo, por necesidades financieras, comerciales o laborales;
pero con una realidad Empresarial diferente. La inexistencia de riesgo empresario
frente a una muy mínima inversión local, y el incumplimiento consentido de las
obligaciones de pago legalmente impuestas en la expropiación y posterior locación,
son una diferencia notoria respecto del rest l resto de las empresas.
El difícil contexto descripto, en el que se desarrolla hoy la actividad pesquera, es en
el que debe promoverse el reencuentro del sector Empresario y Sindical, enmarcado
dentro de las facultades del Estado, con una mirada positiva, constructiva, y de
futuro para la actividad pesquera, que posibilite su continuidad y desarrollo, en la
dación de empleo, inversión, y generación de riqueza.