El miembro de la asociación señala que el concejal parece carecer de comprensión sobre el funcionamiento de las aplicaciones de transporte y no ha convocado a las partes interesadas para discutir el tema antes de presentar su proyecto de ordenanza. Santanela anuncia que la asociación emprenderá acciones legales contra la propuesta y espera ser convocado a un diálogo para informar adecuadamente sobre el funcionamiento del servicio de taxis en la ciudad.
Santanela enfatiza que la entrada de Uber y servicios similares generaría una situación crítica para los taxistas y remiseros locales, afectando gravemente la estabilidad laboral de al menos 300 familias que dependen de esta actividad económica. Además, cuestiona la viabilidad de crear nuevos puestos de trabajo a través de Uber, argumentando que la competencia desleal podría llevar a reducciones en el personal del sector.
Por otro lado, Santanela menciona la necesidad de avanzar en la implementación de tarifas diferenciales para jubilados y exige un mayor control municipal sobre el transporte ilegal en la ciudad.