Puerto Madryn enfrenta un futuro incierto debido a la cancelación de varias obras de gran envergadura, a pesar de contar con proyectos aprobados y listos para licitar. Las obras canceladas incluyen la avenida de Circunvalación, el programa SISU (nacional) de mejoramiento barrial del barrio Perón, la finalización de la doble Trocha en el ingreso a la ciudad, la Planta de Tratamiento Sur y más de 200 cuadras de pavimentos planificadas por el Ministerio de Obras Públicas.
La falta de estas infraestructuras esenciales plantea serios problemas para la ciudad. Sin la avenida de Circunvalación, el tráfico urbano seguirá siendo caótico, impidiendo el desarrollo fluido y seguro de la movilidad en la región. Esta arteria era crucial para mejorar la conectividad y reducir la congestión en las zonas céntricas.
El barrio Perón, una de las áreas más necesitadas de mejoras, continuará enfrentando dificultades sin el programa SISU. Las familias de esta zona seguirán viviendo en condiciones precarias, sin acceso adecuado a servicios básicos como agua potable, saneamiento y electricidad. Esto perpetúa la desigualdad y limita las oportunidades de desarrollo para sus residentes.
La ausencia de la Planta de Tratamiento Sur tiene implicaciones graves para la gestión ambiental de la ciudad. Sin esta planta, el tratamiento de residuos se ve comprometido, afectando negativamente la calidad del agua y el entorno natural. Esto no solo pone en riesgo la salud pública, sino también el atractivo turístico de Puerto Madryn, conocido por sus bellezas naturales.
La falta de pavimentación de más de 200 cuadras, afectando la transitabilidad y la calidad de vida de los vecinos. La infraestructura vial es fundamental para el desarrollo urbano y económico, y su deterioro impide el crecimiento y el bienestar de la comunidad.
Puerto Madryn necesita urgentemente una solución para estos problemas. La cancelación de estas obras no solo representa un retroceso en términos de infraestructura, sino también un golpe a las aspiraciones de la ciudad de convertirse en un lugar mejor para vivir y visitar. Es crucial que las autoridades reconsideren estas decisiones y busquen alternativas para asegurar que estos proyectos esenciales se lleven a cabo. Solo así se podrá garantizar un futuro próspero y sostenible para todos los habitantes de Puerto Madryn.