El Concejo Deliberante de Puerto Madryn pondrá en tratamiento la creación del Fondo Permanente para Obras de Infraestructura y Saneamiento Municipal, destinado a financiar proyectos de asfaltado, repavimentación, veredas y mantenimiento de vías urbanas. Sin embargo, esta nueva ordenanza ha generado un fuerte rechazo entre los vecinos.
Los residentes expresaron su descontento por varios motivos, entre los cuales destaca el incumplimiento de la Ordenanza N° 5.664, que ya contemplaba un fondo de pavimentación que no ha sido implementado en los últimos 19 años. Este historial de incumplimiento ha llevado a los vecinos a desconfiar de la efectividad de crear una nueva estructura administrativa, el Ente Mixto Administrador de Fondos para Obras de Infraestructura y Saneamiento Municipal (EMAFI).
La propuesta de recaudar un 5% del valor de venta de las propiedades para este nuevo fondo es algo particularmente polémica. Los contribuyentes argumentan que esta medida es excesiva e inconstitucional, vulnerando el principio de igualdad tributaria al imponer la carga solo sobre ciertas personas físicas y jurídicas. Además, consideran que esta disposición no respeta los principios de razonabilidad y proporcionalidad, ya que los montos imponibles se basarían en el valor de venta de los inmuebles en lugar del costo real de las obras o mejoras.
Otra crítica significativa se centra en la estructura del EMAFI. Según la ordenanza, el EMAFI estará integrado por representantes del Estado Municipal y de la actividad privada relacionada con la construcción y el desarrollo inmobiliario, incluyendo la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, la Secretaría de Gobierno, uno por la mayoría y uno por la minoría del Concejo Deliberante, la Cámara Inmobiliaria y la Cámara de la Construcción. Los vecinos consideran innecesario crear nuevos cargos, señalando que muchas áreas no están adecuadamente representadas y que la burocracia adicional podría ralentizar la ejecución de proyectos.
Las obras incluidas en el proyecto, como las veredas, son legalmente responsabilidad de los frentistas según el código municipal, excepto en áreas públicas como plazas. Por tanto, su inclusión en el fondo no corresponde a una obra pública municipal. Además, señaló que el mantenimiento de vías urbanas ya está cubierto por la tasa de mantenimiento de calles incluida en el impuesto inmobiliario, lo que implica que el municipio ya recauda fondos para este propósito sin ejecutar adecuadamente las obras correspondientes. Incluir esto en el nuevo fondo sería, según el vecino, un caso de doble imposición.
El análisis de los puntos de financiamiento del fondo revela que la única fuente nueva de ingresos es el aporte directo de los vecinos. Las otras fuentes mencionadas, como donaciones y subsidios, son ingresos que el municipio ya puede recibir sin necesidad de crear un nuevo fondo. Esto plantea dudas sobre la necesidad y eficacia del nuevo fondo.