Columna de opinión semanal orientada a incentivar el debate público sobre Puerto Madryn.
ARQUITECTO CARLOS ENRIQUE SANABRA
Desde 1983 vinculado a temas urbanos. Los primeros 16 años desde el ámbito público. Luego desde el ámbito privado hasta la fecha.
Impuestos y tasas en una sana administración Municipal
Está claro que vivir en una ciudad le impone a sus habitantes (de aquí viene la palabra IMPUESTO) contribuir al sostenimiento de la organización municipal (El Municipio)
Desde el Municipio se establecen las reglas de funcionamiento de la ciudad y se brindan determinados servicios públicos (barrido y limpieza de cunetas, mantenimiento de calles, pluviales, espacios verdes, recolección de residuos, disposición final de residuos –GIRSU- etc.) los cuales son pagados mediante TASAS MUNICIPALES por los vecinos que reciben dicho servicio.
En síntesis podemos afirmar que los IMPUESTOS cubren los costos de la estructura municipal (Sueldos y Gastos de Funcionamiento) y las TASAS los servicios públicos que brinda.
Obviamente, si la planta de personal crece y se duplica, crecen sus costos y sus gastos de funcionamiento… y por lo tanto crecerá al doble la contribución del vecino para sostenerla.
¿Cuánto es una medida razonable de planta de personal? Los especialistas dicen que entre el 0,8 y el 1 % de la población. Si Madryn tiene aproximadamente 120.000 habitantes, la planta municipal debería ubicarse entre 960 y 1200 empleados. ¿Sabe Usted cuantos sueldos paga el Municipio? Yo no lo sé exactamente porque no está disponible esa información, pero se dice que estamos duplicando o triplicando esa medida. En consecuencia, también el vecino está duplicando o triplicando su contribución sobre la medida razonable.
¿Cuál debe ser el valor de cualquier tasa municipal? Tiene que corresponderse con el costo real del servicio prestado –ni más ni menos- repartido proporcionalmente por los vecinos que reciben el servicio. Y ello debería estar reflejado en un análisis de costo a disposición del vecino, que lamentablemente brilla por su ausencia.
Por otra parte, el servicio prestado deber estar claramente definido a riesgo de transformarse en una simple excusa recaudatoria. Por ejemplo: ¿Cuál es el servicio prestado que justifique el cobro de los derechos de construcción, los números domiciliarios, los libre deudas, el estacionamiento medido y tantos otros cobros generados desde la burocracia irracional?
Es sano y de buena administración permitir y facilitar que el vecino ejerza su derecho de vigilar que la estructura administrativa no resulte sobredimensionada y que el personal municipal sea el más capacitado en cada puesto de trabajo; que los servicios que recibe del municipio resulten de la más elevada calidad y a un precio razonable; que la obra pública se ejecute sin sobrecostos y con la mayor profesionalidad.
Porque en definitiva… los dineros públicos son del contribuyente y no del funcionario de turno.