Gustavo Daniel Ibarra de la Travesía, un destacado triatleta de Chubut, está viviendo un presente pleno en su carrera deportiva. Este año, fue el único representante de la provincia en el Mundial de Triatlón en Nueva Zelanda, un logro que, más allá de la competencia, refleja su esfuerzo personal, la pasión por el deporte y la importancia de la camaradería.
En una reciente entrevista, Ibarra relató con entusiasmo su experiencia tanto en el mundial como en la travesía por etapas en ciclismo que recorrió toda la provincia de Chubut, una travesía que, además de ser un desafío físico, se convirtió en un reencuentro con la calidez humana de las localidades del interior.
La Travesía: Un Desafío Inesperado
El triatleta, que lleva 36 años compitiendo a nivel internacional, habló sobre su primera experiencia en una travesía por etapas en mountain bike, una disciplina que no dominaba por completo, pero que decidió enfrentar con determinación. “La verdad que fue la primera vez que participé en una travesía de estas características. No tenía bicicleta de mountain bike, pero conseguí una y me sumé. Fue un desafío, pero me encantó”, expresó Gustavo, quien destacó no solo el reto físico, sino el clima de camaradería que vivió con los otros participantes.
El recorrido no solo fue una prueba de resistencia, sino también un viaje emocional a través de la provincia. A medida que cruzaban diferentes localidades, Ibarra fue testigo del afecto y el apoyo de la gente del interior, algo que para él resultó especialmente conmovedor. “Lo que más me emocionó fue la calidez humana que encontramos. En cada pueblo, la gente nos recibía con mucho entusiasmo. Los chicos, las familias, nos saludaban, nos alentaban. Eso, para mí, es lo más importante. Es un motor para seguir adelante”, comentó el triatleta.
Ibarra relató que, en algunas localidades, como Paso de Indios y Teka, se hizo una pausa para interactuar con los niños, compartir sus vivencias y transmitirles su amor por el deporte. “Es muy satisfactorio ver a los chicos que se quieren sacar una foto contigo, que se emocionan. Eso te hace poner la piel de gallina. Te das cuenta de que lo que haces puede inspirar a otros”, añadió.
La Importancia de Transmitir la Experiencia
A lo largo de su carrera, Gustavo ha sido testigo de los beneficios que el deporte puede ofrecer, no solo a nivel físico, sino como una herramienta para generar conexiones humanas. Este fue uno de los puntos que destacó en una charla que brindó en Paso de Indios, donde compartió con padres y jóvenes su experiencia en el mundo del triatlón.
“Lo que trato de transmitir es que el deporte te da muchas oportunidades, te abre puertas, te hace conocer lugares, personas, culturas. Es una forma de salir adelante, de conectarte contigo mismo y con los demás. Yo empecé a los 14 años, y ya llevo 36 años compitiendo. He recorrido muchos lugares gracias al triatlón, y eso no tiene precio”, reflexionó Ibarra, quien también subrayó la importancia de seguir motivando a los más jóvenes para que se sumen al deporte y sigan sus sueños.
Este mensaje de motivación y perseverancia es algo que Ibarra quiere seguir promoviendo en el futuro. Actualmente, tiene planes de regresar al interior de la provincia en el verano para dar charlas y ayudar a los niños en su formación deportiva, en especial en natación, una de sus especialidades.
Preparación para el Mundial de Triatlón en Nueva Zelanda
La travesía por etapas fue solo una parada en su camino hacia el próximo gran objetivo: el Mundial de Triatlón en Nueva Zelanda. Gustavo viajará esta semana para participar en esta competencia, y se mostró optimista respecto a su preparación.
“La preparación va bien. Durante estos días, he estado pedaleando, nadando y corriendo en diferentes lugares de la provincia. Aproveché para entrenar en Trevelin, nadar en Teka, y correr un poco por la zona. Estoy en la última parte de la puesta a punto. En estos días, el objetivo es mantener la intensidad para llegar bien al campeonato”, explicó.
Este mundial, que se desarrollará en las próximas semanas, representa un desafío de alto nivel para Ibarra, quien, a pesar de los obstáculos, se ha mantenido firme en su pasión por el triatlón. “Es un cierre de temporada para mí, y luego tengo que empezar a planificar el próximo año, que será clave para clasificar a los campeonatos en España”, concluyó.
Una Historia de Superación y Compromiso
Gustavo Daniel Ibarra de la Travesía no solo es un deportista de élite, sino también un ejemplo de perseverancia, sacrificio y humildad. A pesar de las dificultades, como la falta de apoyo institucional y la necesidad de vender su camioneta para costear su viaje al Mundial, Ibarra ha demostrado que con esfuerzo y dedicación todo es posible. Su historia es la de un hombre que, a base de trabajo y amor por lo que hace, sigue dejando huella en el mundo del triatlón, mientras inspira a otros a seguir sus pasos.
Este compromiso con el deporte y con su comunidad es lo que convierte a Gustavo en un verdadero embajador del triatlón y un referente para las futuras generaciones de atletas en Chubut y más allá.