En una reciente reunión entre los integrantes de la Cámara de Turismo de la Comarca Península Valdés y la Asociación de Pirámides, se llevó a cabo un exhaustivo balance de cierre de año, así como un análisis de las perspectivas para la temporada de verano 2025. La actividad turística en la región ha enfrentado varios desafíos a lo largo de 2024, pero los empresarios y representantes del sector mantienen la esperanza de una recuperación a largo plazo, aunque sin expectativas inmediatas de mejora.
Un 2024 difícil, pero esperado
José Manuel Fernández, integrante de la conducción de FEHGRA (Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina) y vocero del encuentro, reconoció que el 2024 fue un año complicado para el sector turístico, aunque los resultados no sorprendieron a quienes estaban al tanto de la situación económica general del país. “Este año no fue bueno, pero se esperaba. No creemos que el principio del 2025 sea mucho mejor, ya que la situación económica continúa siendo difícil”, expresó Fernández.
El dirigente señaló que, aunque el sector ha mostrado signos de estabilidad en algunos aspectos, como los precios de los servicios y la recuperación de ciertos costos, la actividad turística aún no ha logrado arrancar de manera significativa. “La actividad todavía no está funcionando como debería, y es una de esas actividades que tarda en despegar”, agregó.
Desafíos a nivel local y provincial
Una de las preocupaciones más mencionadas en la reunión fue la diferencia en las problemáticas que enfrentan los distintos puntos de la comarca. En particular, la localidad de Pirámides presenta desafíos únicos debido a su ubicación y a la dependencia de recursos externos, como el suministro de agua y la gestión de la basura, que recaen en la provincia.
“La gente de Pirámides reclama tener más injerencia en las decisiones que afectan a su comunidad, ya que muchas veces se toman medidas fuera de su ámbito, lo que genera inconvenientes”, destacó Fernández. La falta de autonomía en algunos aspectos clave es uno de los puntos centrales que se sigue discutiendo en las reuniones periódicas entre las cámaras y asociaciones del área.
El exterior como competencia
Otro de los problemas señalados es la competitividad del destino turístico de la comarca, especialmente en un contexto económico donde viajar al exterior se presenta como una opción más económica que quedarse en el país. “Hoy en día, irse al exterior sale más barato que quedarse aquí”, afirmó Fernández, aludiendo a la creciente fuga de turistas nacionales que eligen destinos internacionales por los costos más accesibles.
Un verano incierto
Las expectativas para la temporada de verano 2025 no son alentadoras a corto plazo. Según los representantes del sector, el verano de este año se perfila como uno de los más bajos en términos de consumo turístico. “La gente que viene consume poco, no hay un gran derrame de dinero”, explicó Fernández. Los días de estadía son cada vez más cortos y los turistas buscan optimizar sus recorridos, lo que impacta negativamente en los ingresos de los prestadores de servicios turísticos.
Sin embargo, a pesar de la preocupación por la temporada, los empresarios no pierden la esperanza. “No perdemos la esperanza porque en realidad creemos que este es el camino correcto, aunque sabemos que la recuperación no será inmediata”, añadió Fernández.
Perspectivas de crecimiento en otros sectores
Si bien el turismo no muestra signos de recuperación inmediata, otros sectores como el industrial y el pesquero parecen tener mejores perspectivas para el próximo año. “El año pasado, la actividad pesquera no fue mal, y se espera que en 2025 sea aún mejor”, señaló Fernández, quien destacó que estos sectores podrían aportar a la estabilidad económica de la región.
El papel de los impuestos y las políticas públicas
Una de las mayores demandas del sector turístico tiene que ver con las políticas fiscales y los impuestos. A nivel nacional, el presidente ha anunciado medidas para reducir los impuestos en ciertos sectores, y los representantes turísticos esperan que estas medidas se repliquen a nivel provincial y municipal. “Si Nación baja impuestos pero la provincia o el municipio nos los suben, el costo es el mismo”, sostuvo Fernández, pidiendo que las autoridades locales sigan el mismo camino para aliviar la carga fiscal que enfrentan los empresarios del sector.