El conductor y modelo argentino Iván de Pineda ha sorprendido a sus seguidores al compartir imágenes de su nueva adquisición en la ciudad de Bariloche, en el corazón de la Patagonia Argentina. Su impresionante mansión en Villa Arelauquen ha cautivado a todos con su arquitectura y su entorno natural, revelando una faceta más íntima y relajada del reconocido presentador.
La propiedad, lejos del bullicio de la ciudad, se erige como un refugio privado en medio de la naturaleza, con espacios amplios y techos de madera que aportan una sensación de calidez y rusticidad, sin sacrificar la sofisticación. El diseño arquitectónico refleja la personalidad de Iván de Pineda: sobria, elegante y en completa armonía con el paisaje montañoso que la rodea.
Construida con materiales nobles como piedra, madera y vidrio, la mansión se integra perfectamente al entorno, brindando una sensación de conexión con la naturaleza. Sus grandes ventanales permiten que la luz natural inunde cada rincón del hogar, mientras que las texturas cálidas de la madera en techos y pisos aportan una atmósfera acogedora y relajante.
El paisaje es el verdadero protagonista de este refugio. Desde los ventanales, se pueden admirar vistas privilegiadas del Cerro Otto, una de las postales más hermosas de Bariloche. La casa, en su diseño exterior, presenta líneas limpias y modernas, con un techo a dos aguas de color negro y una fachada de piedra que le da un aire de cabaña contemporánea. Cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para mimetizar la vivienda con el entorno natural de la región patagónica.
Uno de los lugares favoritos de Iván de Pineda en su nueva mansión parece ser la terraza. Con barandas de vidrio y madera, este espacio es ideal para disfrutar del aire fresco de la Patagonia y el silencio que solo este rincón del mundo puede ofrecer. La combinación de la tranquilidad de la montaña y la estética moderna de la casa crea un ambiente perfecto para desconectarse del estrés diario y sumergirse en la serenidad de la naturaleza.
Iván ha elegido Bariloche como su refugio personal tras haber recorrido incontables destinos a lo largo de su vida, y ha logrado crear un hogar que no solo refleja su estilo de vida, sino que también invita a disfrutar del paisaje en su máxima expresión. En un mundo cada vez más acelerado, este santuario en la Patagonia parece ser el lugar perfecto para encontrar paz y serenidad.