Fernando Álvarez Castellano, presidente de CONARPESA, reveló los detalles de una polémica decisión que impactó a varios marineros. Según Álvarez Castellano, los trabajadores de ocho barcos fueron despedidos después de que, en pleno proceso de embarque, se les notificara que no saldrían a pescar debido a la Fiesta del Pescador, organizada por la Municipalidad de Rawson. A pesar de que los marineros ya estaban listos para zarpar, un grupo de sindicalistas del SOMU intervino para impedir la salida de los barcos.
Álvarez Castellano expresó su frustración por lo que calificó como “un capricho”, argumentando que los marineros no podían faltar a su trabajo por un evento que no estaba contemplado ni en el calendario ni en el convenio laboral. El presidente de CONARPESA dejó claro que, en su opinión, la prioridad debía ser el trabajo, ya que la logística para que los barcos salieran al mar ya estaba preparada, con recursos como hielo y provisiones listas.
El enfrentamiento entre la empresa y el sindicato escaló cuando Álvarez Castellano decidió dar por finalizada la temporada, manteniendo abiertas las plantas pero dejando los barcos sin operar. En respuesta, el sindicato intentó convocar una conciliación obligatoria, pero Álvarez Castellano reafirmó su postura: “Los barcos no salen más. Si me presionan, se quedan parados hasta octubre.”
El episodio desató diversas opiniones entre los trabajadores y el público. Algunos trabajadores expresaron su apoyo a la decisión del empresario, mientras que otros consideran que la intervención del sindicato fue excesiva. La polémica se intensifica en un contexto donde la relación entre los intereses laborales y empresariales sigue siendo un tema candente en la industria pesquera.
Álvarez Castellano también dejó en claro su posición sobre el sindicalismo, criticando a ciertos líderes por, según él, priorizar intereses personales sobre los verdaderos derechos laborales. La situación continúa generando debate en la región, mientras el empresario asegura que no permitirá que la “demostración de fuerza” de los sindicatos ponga en riesgo el trabajo y el futuro de la empresa.