¿Qué propósito tienen estas cadenas?
1- Muchas veces las versiones que circulan por WhatsApp no tienen otra finalidad que generar alerta o confusión. Son la versión actual del `teléfono descompuesto` que jugábamos cuando éramos chicos. Ingenuas o no, lo cierto es que con frecuencia sus mensajes logran viralizarse con enorme rapidez. Y es que en general buscan sensibilizar a la gente o apelan a su solidaridad. Por eso la mayoría de los usuarios termina por reenviarlas sin tomarse la molestia de ver si son ciertas. Por eso, hay que tener mucho cuidado con ese tema.
2- Uno nunca sabe cómo puede afectar a otras personas esa información falsa que uno está contribuyendo a difundir. Si bien es responsable el que manda el mensaje original, la forma se va replicando en forma descontextualizada y hace que mucha gente mayor entre en pánico, como viene sucediendo en la provincia.
3- Aunque no siempre resulta fácil determinar la veracidad de una cadena que nos llega al teléfono, existe una regla sencilla a seguir: lo mismo que con las leyendas urbanas, cuando vienen del tío de un amigo de un compañero de trabajo que nadie sabe cómo se llama…. casi seguro que no son verdad.